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Cómo detectar y tratar cólicos en tu recién nacido: Recomendación del método Rubio

Los cólicos en los recién nacidos son una de las preocupaciones más comunes de los padres durante los primeros meses de vida. Aunque no representan un riesgo grave para la salud del bebé, pueden generar momentos de incomodidad tanto para el pequeño como para los padres, quienes se sienten impotentes al ver a su bebé llorar sin saber qué hacer. En este artículo, te explicamos cómo detectar los cólicos en tu recién nacido, qué causas pueden estar detrás de ellos y cómo puedes tratarlos, destacando un enfoque altamente recomendado: el Método Rubio.

¿Qué son los cólicos en los recién nacidos?

El cólico del lactante es una condición que afecta a muchos bebés durante los primeros tres meses de vida. Se caracteriza por episodios de llanto intenso y prolongado, generalmente sin causa aparente, que suelen ocurrir en las primeras horas de la tarde o de la noche. Aunque los cólicos son bastante comunes, pueden resultar angustiosos para los padres debido a la frustración y el estrés que generan.

¿Cómo detectar los cólicos?

El cólico se suele manifestar a través de los siguientes síntomas:

  1. Llanto inconsolable: El llanto del bebé es fuerte, agudo y parece ser más intenso de lo habitual, sin una causa clara como hambre, pañal sucio o necesidad de dormir.
  2. Horas del llanto: Aunque el bebé puede llorar en cualquier momento, los episodios de cólicos suelen ser más frecuentes por la tarde o noche, alrededor de la misma hora cada día.
  3. Posición corporal: Durante los episodios de cólico, es común que el bebé se arqueé hacia atrás, cierre los puños y lleve las piernas hacia el abdomen. Esto puede ser una señal de que está experimentando dolor abdominal.
  4. Dificultad para calmarse: A diferencia del llanto por hambre o incomodidad, los bebés con cólicos a menudo tienen dificultades para calmarse incluso con el consuelo habitual (como el mecer o amamantar).

Causas comunes de los cólicos

Aunque la causa exacta de los cólicos no se conoce, existen varios factores que pueden contribuir a su aparición:

  • Gas o digestión lenta: Los cólicos pueden estar relacionados con una digestión difícil o la acumulación de gases en el intestino del bebé. El sistema digestivo de los recién nacidos es inmaduro y puede no funcionar tan eficientemente como el de un adulto.
  • Sensibilidad a ciertos alimentos: En algunos casos, los cólicos pueden ser provocados por la sensibilidad a ciertos alimentos en la dieta materna, como lácteos, cafeína o alimentos grasos. También puede estar relacionado con la fórmula que se le da al bebé.
  • Estrés o sobreestimulación: Los recién nacidos son muy sensibles a los estímulos externos. El estrés, la ansiedad o la sobreestimulación pueden desencadenar episodios de cólicos.
  • Inmadurez del sistema nervioso: A medida que el sistema nervioso del bebé madura, los episodios de cólicos suelen disminuir y desaparecer por completo alrededor de los tres meses.

El método Rubio: un enfoque eficaz para tratar los cólicos

El método Rubio es una técnica recomendada para aliviar los cólicos en los bebés, basada en masajes suaves realizados por una fisioterapeuta, que pueden ayudar a liberar los gases atrapados en el abdomen, relajar los músculos tensos y mejorar la circulación en el sistema digestivo del bebé. Este método ha ganado popularidad debido a su efectividad y facilidad de aplicación.

¿En qué consiste el método Rubio?

El Método Rubio se centra en realizar masajes en el abdomen del bebé de una manera suave y específica para aliviar el dolor asociado con los cólicos. Estos masajes se hacen en sentido horario, siguiendo la ruta natural del intestino grueso, y ayudan a mover los gases y las heces a través del sistema digestivo.
Se realiza en dos sesiones separadas entre sí por 2-3 días de unos 45 minutos cada sesión.
Recuerda que cada bebé es único y puede responder de manera diferente a los tratamientos. Si los cólicos persisten o empeoran, es recomendable consultar al pediatra para descartar otras posibles causas. Con paciencia y los cuidados adecuados, esta etapa pasará y tanto el bebé como los padres podrán disfrutar de momentos de mayor calma y bienestar.



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