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Una transición perfecta: ¿cómo quitar el pecho y dar el biberón?

Pasar del pecho al biberón durante la lactancia es una transición natural y beneficiosa para la madre y su bebé: disminuye el reflujo, previene la sobrealimentación y puede aliviar problemas de amamantamiento, entre otros.

La Organización Mundial de la Salud y UNICEF coinciden en la necesidad de iniciar la lactancia materna exclusiva desde la primera hora hasta los 6 meses de vida del bebé; a partir de entonces, se introduce el biberón y la lactancia mixta de forma progresiva. Sin embargo, aprender cómo quitar el pecho y dar el biberón no es nada fácil para las madres primerizas.

Un aspecto menos conocido, pero fundamental al momento de quitar el pecho y ofrecer el biberón, es la pérdida progresiva del reflejo de succión. Este reflejo es innato en los recién nacidos y les permite alimentarse de manera automática durante las primeras semanas de vida. Cuando el reflejo comienza a desaparecer, el bebé necesita aprender a succionar de forma más consciente y voluntaria (entre el tercer y cuarto mes de vida). Esto puede dificultar la transición si se intenta introducir el biberón en ese momento, ya que la succión con tetina requiere un patrón diferente al del pecho.

Por fortuna, dar la bienvenida al biberón no tiene por qué suponer un shock. En las siguientes líneas encontrarás información valiosa para realizar con éxito esta transición, como apoyo a los talleres y servicios de asesoramiento de lactancia materna.

6 tips para quitar el pecho y dar el biberón

Identifica su momento ideal

¿Recuerdas el eslogan «momento All-Bran» de los anuncios de Kellogg's? El espíritu de la campaña era que las funciones biológicas tienen un timming, un momento adecuado. La transición del pecho al biberón tampoco es cuestión de simple voluntad, ni existen guías que revelen la fecha exacta en que realizarla con éxito. De hecho, que es necesario dejar de amamantar a los seis meses es uno de los grandes mitos de la lactancia materna.

La madre debe identificar en qué momento su hijo es más receptivo al biberón. Se preferirá hacerlo después de algunas tomas previas, cuando esté menos hambriento y más calmado.

Utiliza el biberón y la tetina correcta

El biberón elegido desempeña un papel clave en la eficacia del destete. Su diseño debe adaptarse a la edad y las necesidades específicas del neonato, para garantizar un cambio de pecho a biberón satisfactorio.

De todos sus elementos, la tetina es sin duda el más importante, al estar en contacto con la cavidad oral del pequeño. En neonatología, se recomienda el uso de tetinas anatómicas, es decir, que reproduzcan fielmente el pezón de la madre y disminuyan la sensación de extrañeza o rechazo en los primeros compases. Las tetinas idóneas son redondas, blandas y de flujo lento.

Iguala la temperatura del pecho y del biberón

La diferencia de temperatura entre la leche del biberón y la materna puede ocasionar malestar y rechazo en el recién nacido. Para evitar este escenario, se aconseja calentar previamente el biberón, hasta igualar su temperatura con la leche del pecho de la progenitora. Esto es fácil de lograr con ayuda de un termómetro y un calentador de biberones o el microondas convencional.

Como norma general, la leche materna se encuentra a 32 grados centígrados aprox. Esta temperatura puede usarse como referencia para adecuar la leche artificial del biberón a las condiciones óptimas.

Comienza con leche materna, no artificial

Con frecuencia, la negativa del bebé a las tomas en biberón se debe a la leche artificial o de fórmula. Para conseguir una transición fluida y sin berrinches, se recomienda ofrecerle en primer lugar la leche materna extraída con sacaleches u otros accesorios. Con ello, se elimina cualquier diferencia de sabor y olor que pueda generar desconfianza en el lactante.

Adopta una rutina

Para el recién nacido, pasar del pecho materno a biberón requiere tiempo. Que en un principio se muestre reacio y proteste es natural dentro de ciertos límites. Numerosos pediatras animan a adoptar una rutina para, con suavidad y cariño, vencer la resistencia del bebé y lograr que se alimente a través del biberón. Esta es una respuesta útil a cómo hacer la transición del pecho a biberón.

Ármate de paciencia

Hasta los dos años, la lactancia mixta se combina con la ingesta de potitos, para cubrir las necesidades nutricionales del pequeño. No es un camino de rosas, en especial cuando se necesita destetar a un bebé obsesionado con el pecho. No existen fórmulas mágicas que permitan completar esta transición en un abrir y cerrar de ojos. Los padres deberán armarse de paciencia hasta que el «milagro» se produzca.

Estas prácticas y consejos, además, ayudan a dejar de dar el pecho sin pastillas. Los medicamentos para suspender la leche no son estrictamente necesarios en la mayor parte de los casos. Cuando se interrumpe el amamantamiento, cesa la producción de leche materna de forma natural.

Bibliografía:

  1. «Pasar de la lactancia materna al biberón». Enfamil.es
  2. Fernández, Manuel. «Transición de pecho a biberón». Happymami.com
  3. «¿A qué temperatura debe estar el biberón del bebé?». Enfamil.es
  4. «Consejos para dar el biberón a un bebé de pecho». Bibsworld.com


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