10 Feb Lactancia materna
Mucho se ha escrito sobre la lactancia materna. Sus beneficios, sus inconvenientes, los problemas derivados, las restricciones que conlleva e infinidad de consejos son siempre analizados con lupa.
Para que no te quede ninguna duda sin resolver, en las siguientes líneas te contaremos todo lo que necesitas saber para afrontar el periodo de lactancia con total tranquilidad y seguridad.
En Babysalus creemos que la lactancia materna es crucial para el desarrollo de tu bebé. Estando bien informada, serás capaz de proporcionar a tu pequeño lo que necesita para crecer. Y lo más importante: podrás tú misma disfrutar también de la experiencia, sin prejuicios ni complicaciones.
¿Qué es lactancia materna?
La lactancia materna es el proceso natural por el que los bebés reciben durante sus primeros meses de vida el alimento que requieren para desarrollarse plenamente. Dando el pecho a su hijo, la madre le aporta todos los nutrientes que necesita.
Si estás decidida a dar de mamar a tu bebé, debes saber que cada periodo de lactancia es diferente. Desde la composición de la leche, hasta las necesidades y preferencias del niño. Nada se mantiene igual en el tiempo que dura la lactancia materna.
Aquí tienes un pequeño resumen:
- Días 1 a 5: durante este primer periodo de lactancia, la cantidad de leche que segrega la madre será la justa para que el niño se alimente correctamente. Eso sí, su composición será muy alta en proteínas y en protectores, que fortalecerán su sistema inmunitario.
- Días 6 a 14: es lo que se conoce como leche de transición, y sus componentes se van asemejando poco a poco a los de cualquier leche artificial.
- Día 15 en adelante: lo que tomará el bebé durante este periodo será ya leche madura, que se caracteriza por tener más grasa y una menor cantidad de proteínas.
- A partir de los seis meses: como el bebé no crece a un ritmo tan rápido, la leche materna va perdiendo progresivamente sus propiedades. Es por ello que, al llegar este momento, muchas madres comienzan a hacer el cambio a la leche artificial. Otras, sin embargo, lo alargan hasta los 12 meses.
Beneficios lactancia materna
Los beneficios de la lactancia materna para los niños están claros:
- Es un alimento completo y muy nutritivo.
- Reduce el índice de mortalidad infantil.
- Fortalece su sistema inmunitario.
- Evita el estreñimiento, al ser fácil de digerir.
- Previene contra la obesidad.
- Protege al niño frente a alergias y enfermedades respiratorias.
- Intensifica el vínculo entre madre e hijo.
Pero ¿sabías que dar de mamar también puede reportarte a ti muchos beneficios? Toma nota:
- Reduce las molestias postparto.
- Previene la depresión postparto.
- Previene la anemia.
- Ayuda a la recuperación del peso.
- Menor riesgo de padecer cáncer, osteoporosis y diabetes.
Además, la lactancia materna supone un ahorro de tiempo y de dinero. Mientras das de mamar, no es necesario que compres leche de fórmula e inviertas tiempo en su preparación.
Problemas en la lactancia materna
Durante la lactancia materna hay problemas que pueden aparecer, o no. En cualquier caso, es importante que los conozcas todos, para que no te pillen por sorpresa y sepas exactamente cómo actuar:
Poca cantidad de leche
No debes asociar el primer periodo de la lactancia con una escasa secreción de leche. En ocasiones, la escasez de leche puede deberse a una incorrecta posición de la madre o del bebé durante la lactancia.
Ten en cuenta que si el niño no absorbe la suficiente leche debido a una mala postura, tu propio cuerpo comenzará a producir menos cantidad.
Alergias o intolerancias
Si la madre toma leche de vaca, o bien si opta por la lactancia mixta, puede suceder que el niño desarrolle alergia o intolerancia a este tipo de leche animal. Para evitarlo, los expertos recomiendan alimentar al bebé en exclusiva con leche materna, si es posible, hasta los 6 meses.
Mordeduras del bebé
Aparte de la mastitis, un problema que analizaremos más adelante, durante la lactancia materna la madre puede sufrir mordeduras de su bebé. Esto es normal, y no debería asustarte.
Intenta hacerle entender que no debe hacerlo de un modo sosegado pero firme. Verás como muy pronto cambia si eres constante. ¡Los niños son mucho más inteligentes de lo que creemos!
Rechazo del pecho
Las causas por las que un bebé puede rechazar el pecho son muchas y muy variadas. Estos son solo algunos ejemplos:
- Posturas inadecuadas.
- Que el niño tenga algún problema o sufra alguna molestia.
- Cambios en el sabor de la leche, cuando la madre tiene la regla, sufre mastitis o está embarazada.
- Cambios en las rutinas y en el olor corporal de la madre.
- Un pezón plano o demasiado grande.
- Ruidos o movimientos bruscos durante la lactancia.
Lo conveniente, en cualquier caso, es analizar cada situación detalladamente para dar con la solución al problema.
La ‘crisis de los 3 meses’
Muchas madres dejan de dar el pecho a los 3 meses, momento en el que suele producirse un punto de inflexión entre la demanda del niño y la disponibilidad de la madre. En este punto, el bebé comienza a reclamar más cantidad de leche, debido a que se encuentra en un periodo álgido de crecimiento. A la vez, la madre empieza a notar que la cantidad de leche que segrega es menor.
Si te ocurre, te animamos a continuar con la lactancia materna para superar este ‘bache de crecimiento’. Si continúas dando el pecho a tu bebé, en unos días volverás a tener un ritmo de producción adecuado a las necesidades de tu pequeño.
¿Lactancia materna o artificial?
La lactancia artificial es la alternativa a la lactancia materna, y consiste en alimentar al bebé con leche de fórmula. Estas preparaciones están especialmente diseñadas para sustituir o complementar la toma de leche materna. En ocasiones, de hecho, se opta por la lactancia mixta, que consiste en combinar ambos métodos para obtener los beneficios de cada uno.
Sabemos que la lactancia materna puede presentar ciertos inconvenientes que con la lactancia artificial desaparecen. Sin embargo, te animamos a que no dejes de intentarlo. A veces, lo único que necesitas para que todo vaya bien es el consejo adecuado o la ayuda de algún especialista que te guíe en el proceso.
También pueden darse circunstancias personales o ambientales que dificulten adaptarse plenamente a la lactancia materna. Si este es tu caso, siempre puedes optar por la leche de fórmula. No debes sentirte mal. Es una alternativa sana y también completa para la correcta nutrición de tu bebé.
Otros temas de interés sobre lactancia materna
No queremos terminar sin antes tratar otros puntos de interés relacionados con la lactancia materna que se nos han quedado en el tintero:
Medicamentos y lactancia
Los medicamentos y la lactancia no son incompatibles. De hecho, la mayoría de ellos se transfieren en cantidades muy bajas a la leche materna. Por ejemplo, no es un riesgo para el bebé que la madre tome analgésicos, antihistamínicos, anticonceptivos o antidepresivos. No obstante, si te surge cualquier duda sobre la compatibilidad de un medicamento y la lactancia materna,siempre puedes consultar la siguiente web www.e-lactancia.org
Mastitis y lactancia
La mastitis en la lactancia se relaciona con dolor e inflamación en los pechos, síntomas que pueden ir acompañados, además, de fiebre, malestar general y vómitos. Si te ocurre, has de saber que los expertos recomiendan no dejar de dar el pecho, pues la retención de leche puede ser aún más perjudicial.
Alcohol y lactancia
Un consumo moderado y ocasional de alcohol (es decir, una cerveza o una copa de vino durante alguna comida o cena) no tiene por qué ser perjudicial para tu bebé, pero es recomendable esperar de 3 a 5 horas para dar el pecho, así nos aseguramos de que el alcohol haya desaparecido completamente de leche y sangre. Aun así, si te está costando dar el pecho, es mejor que lo evites. El motivo es que el consumo de alcohol durante la lactancia afecta directamente a la producción de leche.
Dieta y lactancia
No hay que obsesionarse con la dieta y la lactancia. Es más, lo que te aconsejamos es que utilices el sentido común y lleves una alimentación saludable y equilibrada. Aparte de consumir bastante calcio (la lactancia lo reducirá en tu organismo), no es necesario que hagas nada más que comer bien.
Lactancia y menstruación
Si vas a dar el pecho a tu bebé, es muy probable que la regla no vuelva a hacer acto de presencia durante los primeros meses de tu niño. No te preocupes en exceso: la lactancia y la menstruación no suelen ser compatibles, pero, con el tiempo, todo volverá a la normalidad.
Cesárea y lactancia
Parir por cesárea no es un impedimento para dar de mamar a tu bebé. Lo único a tener en cuenta a la hora de combinar una cesárea con la lactancia es que es más probable que te cueste encontrar la postura adecuada. Pero nada que no puedas corregir con el asesoramiento adecuado.
Lactancia materna a demanda
Consiste en dar el pecho cada vez que el bebé lo pida y durante el tiempo que él necesite. Son muchos los especialistas que sostienen que esta forma de lactancia tiene enormes beneficios para los bebés. Sin embargo, para muchas madres resulta bastante complicado seguir a rajatabla los horarios de sus pequeños, por lo que pasados los primeros meses optan por establecer unos horarios más controlados, sobre todo si tienen que incorporarse al trabajo.