02 Dic Cuidados del ombligo del recién nacido
El cordón del recién nacido se pinza y se corta en el paritorio, tras el nacimiento, colocando una pinza umbilical de Collin a unos dos centímetros de la pared abdominal.
Tanto el cordón como la pinza siempre deben de estar limpios y secos.
Hay muchas opiniones de como mantenerlo limpio, depende del criterio del pediatra mandarán una forma u otra de asearlo. En ocasiones se nos dice que no se bañe al bebé hasta que este no se haya desprendido del todo, pero eso puede llegar a ser hasta 3 semanas de vida.
Si decidimos bañar a vuestro bebé antes de la caída del cordón, se recomienda no exceder el baño de 5 minutos, ha de ser rápido, y evitar que se moje en exceso la zona abdominal. Se llena la bañera con una cantidad de agua suficiente para que el bebé quede sumergido hasta las caderas y, así, no sumergir el cordón.
Al sacar a nuestro bebe de la bañera, y secarlo, es cuando no sabemos a quién hacer caso;
Unos médicos nos dicen de usar solución antiséptica para desinfección general de la piel (tipo cristalmina), simplemente secamos el cordón y pasamos a rociar un poco este con el producto, dejamos secar.
Otros que con alcohol de 70º, procederíamos de la misma manera, el alcohol siempre se ha acompañado de rodear el cordón con una gasa, pero esto cada vez está más obsoleto, así que, vamos a empapar una gasa en alcohol, y procedemos a dar unos toques suaves alrededor de toda la base del cordón umbilical, dejamos secar.
En otras ocasiones como ya hemos comentado, simplemente nos aconsejan lavarlo con agua y jabón a la hora del baño y secar bien con una gasa con pequeños toques y dejar secar al aire.
Todas estas técnicas son aceptables y saludables para mantener la zona en perfectas condiciones. El lavado se recomienda hacer 3 veces al día, para evitar su posible infección.
El pañal; a la hora de poner el pañal nos asusta poder hacer daño a nuestro bebe en la zona del ombligo, deberemos tener una talla de pañal en la que este cubra por completo la zona y no quede por debajo, simplemente que cubra el cordón y no apretar demasiado los cierres de estos.
Si no extremamos las medidas de higiene y el cuidado del cordón umbilical, puede llegar a infectarse, debemos de observar que la zona de alrededor del ombligo no este rojo, no haya secreción de sangre o pus ni exista mal olor, si estas cosas están es que el cordón de nuestro bebé es que está infectado. Lo mejor es acudir al pediatra para que les de las pautas oportunas de como proceder a mejorar esta situación, lo más común es tratar la zona con clorhexidina diluida al 1% y aplicar un antibiótico.