
04 Jun Cómo recuperar tu energía después del parto
El nacimiento de un bebé es un momento emocionante y transformador, pero también representa un gran desgaste físico, emocional y mental. Muchas madres se sienten agotadas en las semanas (e incluso meses) posteriores al parto, lo cual es completamente normal. Sin embargo, existen formas efectivas y saludables de recuperar tu energía y sentirte tú misma nuevamente. Aquí te compartimos algunas estrategias clave para ayudarte en este proceso.
1. Escucha a tu cuerpo
Después del parto, tu cuerpo necesita tiempo para sanar. Ya sea que hayas tenido un parto vaginal o una cesárea, es fundamental que no te exijas demasiado. El descanso no es un lujo, es una necesidad. Aprovecha cualquier momento para dormir o simplemente relajarte, especialmente cuando el bebé también duerme. Aunque parezca difícil, priorizar el descanso es una de las maneras más efectivas de recargar energía.
2. Alimentación nutritiva y equilibrada
La alimentación juega un papel esencial en tu recuperación. Opta por comidas ricas en nutrientes como proteínas magras, frutas, vegetales, grasas saludables y carbohidratos integrales. Beber suficiente agua también es clave, sobre todo si estás amamantando. Evita los alimentos ultraprocesados y azucarados, ya que pueden producir picos de energía seguidos de caídas bruscas que te harán sentir aún más cansada.
3. Movimiento suave y progresivo
Aunque no se recomienda hacer ejercicio intenso inmediatamente después del parto, incorporar actividad física suave —como caminar o hacer estiramientos ligeros— puede ayudarte a sentirte más activa y a mejorar tu estado de ánimo. Consulta con tu médico cuándo es seguro retomar una rutina más intensa, y considera ejercicios posparto específicos que fortalezcan el suelo pélvico y el abdomen.
4. Apóyate en tu red de apoyo
No estás sola. Contar con el apoyo de tu pareja, familiares o amistades puede hacer una gran diferencia. Delegar tareas como cocinar, limpiar o cuidar al bebé por ratos te permitirá tener momentos de descanso. Aceptar ayuda no es una debilidad, es una forma inteligente de cuidar tu salud y bienestar.
5. Maneja el estrés y las emociones
El posparto puede traer consigo una montaña rusa de emociones. Es normal sentirse abrumada, cansada o incluso triste. Practicar técnicas de relajación como la respiración consciente, la meditación o escribir en un diario puede ayudarte a canalizar tus emociones. Si sientes que los síntomas persisten o se intensifican, no dudes en buscar ayuda profesional. La salud mental es parte fundamental de tu energía vital.
6. Baja tus expectativas
La maternidad no tiene por qué ser perfecta. Permítete tener días difíciles sin culparte. No necesitas tener la casa impecable ni cumplir con todas las tareas. Concéntrate en lo esencial: tú y tu bebé. Con el tiempo, todo irá retomando su curso.
7. Tiempo para ti
Aunque tengas un nuevo rol como madre, sigues siendo tú. Reservar aunque sea unos minutos al día para hacer algo que te guste —leer, darte una ducha tranquila, escuchar música o simplemente estar en silencio— puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes. Recuerda: cuidarte es una forma de cuidar también a tu bebé.
Bibliografía
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Recomendaciones sobre atención posnatal de la madre y el recién nacido. Ginebra: OMS, 2022. https://www.who.int
- Instituto Nacional de Salud de EE.UU. (NIH) – MedlinePlus. Recuperación posparto. https://medlineplus.gov/spanish/
- La Leche League International. Cuidado de la madre lactante: nutrición y descanso. https://www.llli.org