26 Jun COACH DE SUEÑO
COACH DE SUEÑO.
En nuestra cabeza tenemos idealizado el sueño de nuestro bebé, algo que debería ser natural se nos hace una bola cuando vemos que nuestro bebé no concilia el sueño como creemos que debería, a las horas normales. Y llegamos a la confusión cuando duermen de día y están despiertos en la noche.
Cuando llega el nacimiento hay muchas cosas que debemos aprender una de ellas es sobre el descanso de nuestro pequeño.
Un recién nacido duerme entre 18 y 20h diarias, a veces incluso algo más.
Según crece este sueño se va disminuyendo en horas al día, pero… ¿por qué no duerme en las horas normales que se debe dormir?
Debido a su corto tiempo de vida, su cuerpo aún no ha desarrollado esta capacidad, esto irá surgiendo mes tras mes.
Los bebés no diferencian entre el día y la noche hasta los tres meses de vida, hasta su cuarto mes no generan su propia melatonina, la hormona del sueño.
NO TENGÁIS PRISAS PAPAS Y MAMÁS TODO LLEGA.
A partir de este mes, el cuarto, podremos ir implantando algunas rutinas para que nuestro peque se vaya haciendo más independiente en la noche y a la hora de las siestas. Pero también es cierto que en la mayoría de los casos esto no es fácil, y tenemos que comenzar a ser profesores de nuestros bebés para enseñarlos a conciliar el sueño.
Cuando una salus va a un domicilio a realizar un asesoramiento del sueño, no es magia, es simplemente modificar cositas que no están bien cuadradas en tiempos y horas, pasa las noches con los peques acompañando y enseñando a gestionar sus despertares, a enseñarles a dormir solitos. Nuestra Coach de sueño son profesionales que entienden muy bien cómo funciona lo días y las noches de los más pequeños de la casa. Simplemente va a enseñaros a entenderlo y el porqué de las cosas que se realizan.
El sueño de nuestro hijo es muy importante, cuando descansan bien en sus momentos y horas adecuadas, el día es mucho más ameno, se levantan descansados, con actitud positiva.
¿POR QUÉ HAY DESPERTARES EN LA NOCHE?
Existen varios factores;
Qué nuestro bebé dependa de un elemento externo para conciliar el sueño, música, luz, arrullo, pecho o biberón, muñecos…esto genera una dependencia de nuestro bebé de este agente externo para conciliar el sueño, se genera un hábito, pero llegará un momento en el que estos ya tampoco les funcione, entonces comenzará a descansar peor.
La siesta por el día, son importantes, estas hacen que nuestro bebés no lleguen sobre estimulados a la noche, las siestas no deben desaparecer si no ajustarse, en horarios y tiempos adecuados a cada edad de nuestros hijos, para asegurar el buen descanso diurno y que lleguen a la noche cansados pero sin excesos.
Las rutinas deben de existir casi desde el primer momento, quizás no en la alimentación, ya que está se irá ajustando al crecimiento de nuestro bebé. Los adultos somos rutinarios, debemos pensar en nuestro bebé como en un adulto, necesita rutinas, adecuadas a su tiempo de edad.
Por último, los desajustes horarios, esto lo podremos incluir en las rutinas. Mirar las ventanas de sueño, señales fáciles de ver en nuestros bebés, cuando se tocan la oreja, la carita, se quedan más quietos, buscan consuelo… estamos delante de señales de sueño, deberemos aprovecharlas para la conciliación del sueño. Su cuerpo en estos momentos está generando melatonina, no dejemos que se nos pase este rato, porque entonces tendremos el efecto contrario deseado, nuestro peque comenzará a generar cortisol y se acabó el descanso.
Así qué papas ánimo y sin prisas, nuestros pequeños son capaces de conciliar el sueño en cuanto su cuerpo está preparado.