15 May PRIMERO PASOS DEL BEBÉ
Los bebés pasan por etapas en las que van creciendo, desarrollando su capacidad motriz tanto gruesa como fina. Nos vamos a centrar en la gruesa para comprender como llegan a la etapa de la bipedestación y el caminar solitos.
Como hemos comentado en otros blogs, el desarrollo y la estimulación en nuestros bebés desde el minuto uno de vida es muy importante.
En los primeros meses de vida, hay que tumbar al bebé boca abajo para conseguir que coja fuerza en la espalda, le haremos ejercicios de movimientos con brazos y piernas, tipo la bicicleta, con los brazos el cruzárselos por delante y llevar cada brazo al hombro contrario, como si se diese un abracito solo, tumbarnos a su lado y enseñarle movimientos para que poquito a poco los vaya poniendo en práctica.
A partir de los 4 meses podemos incentivarles a sentarse con apoyo, sobre nosotros, o cojines, para que vayan fortaleciendo más la espalda, le enseñaremos a voltearse, etapa importante para los siguientes pasos, si el volteo no aparece no podrá sentarse, reptar, gatear… por eso tendremos que enseñarles a hacerlo.
Una vez se siente solito y tenga la suficiente fuerza, comenzará el gateo, y de aquí comenzará a sentarse sobre sus rodillas, buscar apoyo en sillones, mesas, camas, sillas…para hacer fuerza con las manos y conseguir ponerse de pie. Al ponerse en bipedestación las primeras veces se quedará estático en el mismo sitio, aunque doblará y estirará las rodillas, esto es una buena práctica para el equilibrio, soltará una manita y cuando se sienta seguro caminará de forma lateral. Ganará confianza y cuando consiga tener la estabilidad adecuada se animará a lanzar sus primeros pasos.
¿Cómo los acompañamos?
Les daremos refuerzo positivo constantemente, pero tampoco seamos demasiados efusivos, a veces esto también les asusta.
Sostendremos su cuerpo por debajo de las axilas para animarlos a caminar, a que den pasitos y poco a poco le iras retirando el apoyo, es mejor coger de esta zona ya que al comienzo de sus pasos si les cogemos de las manos, estiramos sus brazos podemos desequilibrarles más de lo que pensamos y podemos dañarle con el estiramiento.
Incentivarlos cuando los veas de pie en equilibrio, ofréceles algo que les guste para que se animen a dar los pasos.
No te preocupes si se sienta en medio de unos pasos, suelen hacerlo si sienten que se van a caer y ellos buscan la manera de no hacerse daño.
Es una etapa maravillosa, y es emocionante verlos crecer y desarrollar estas cualidades tan necesarias para el resto de la vida. Tómatelo con paciencia y mantén siempre la sonrisa.