fbpx

Terrores nocturnos en bebés: ¿qué son y cómo tratarlos eficazmente?

¿Sabías los neonatos empiezan a soñar en el vientre materno? Esta experiencia puede, desde el segundo año de vida, volverse desagradable para el recién nacido. Según un estudio publicado en Current Pediatric Reviews, hasta el 6,5% de los menores de 1 a 12 años sufre terrores nocturnos, una parasomnia que afecta a la calidad del sueño y resulta turbadora para las mamás y papás primerizos.

Por regla general, los terrores nocturnos en bebés surgen a partir de los 4 o 5 años, remitiendo por sí mismos durante la pubertad. Sin embargo, este trastorno del sueño puede adelantarse en casos puntuales y presentarse en infantes de menos de 2 años.

Aunque mayormente inofensivos, los terrores nocturnos no son cosa de broma. Es recomendable contar con un asesoramiento de sueño infantil, para comprender mejor este y otros trastornos en edad pediátrica y lograr que el peque duerma como un campeón.

¿Qué son los terrores nocturnos en bebés?

Los terrores nocturnos en bebés de 18 meses a 36 meses describen episodios de angustia y pánico que aparecen de modo repentino durante la fase NREM o de sueño lento. Se acompañan de sudoración, gritos, jadeos, llantos y/o aceleración del ritmo cardíaco.

Durante estos «episodios recurrentes de despertar brusco con terror», citando el DSM-5 de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), «existe un miedo intenso y signos de alerta autónoma, como midriasis, taquicardia, taquipnea y sudoración. Existe insensibilidad relativa a los esfuerzos de otras personas para consolar al individuo durante los episodios».

Además de comprender qué son los terrores nocturnos en bebés, los progenitores deben informarse sobre la sintomatología de este trastorno, a menudo confundido con la pesadilla:

  • Resistencia a despertarse y confusión inicial.
  • Lloros, pataletas y chillidos durante la crisis y en los minutos posteriores.
  • Respiración acelerada y jadeante.
  • Expresión tensa y atemorizada al despertar.
  • Movimientos agresivos e involuntarios: pataleos, manotazos, etc.
  • Imposibilidad de recordar el episodio al día siguiente.

En sentido estricto, el terror nocturno no es asimilable a la pesadilla. Una diferencia clara es la mencionada dificultad para interrumpir el episodio. Cuando este comienza, con el alboroto y la angustia descritos, es natural que los padres se esfuercen en detenerlo y tranquilizar al niño, casi siempre sin éxito. En cambio, detener una pesadilla es relativamente fácil.

La duración de la crisis —de 10 a 30 minutos, dependiendo de la fuente consultada— es otro síntoma de los terrores nocturnos en bebés que contrasta con el carácter más momentáneo de las pesadillas, de unos pocos minutos.

4 consejos para tratar los terrores nocturnos en bebés

Evitar interferir en el sueño

Suspender un terror nocturno de forma abrupta es una mala práctica que solo aumentará la confusión y malestar del afectado. Entonces, ¿los padres deben mantener una actitud pasiva?, ¿qué hacer con los terrores nocturnos a los 2 años? La pediatría moderna recomienda no interferir en la crisis y anticiparse, en caso necesario, a sus efectos negativos (golpes, caídas, etcétera), velando por la seguridad del menor.

Calmar durante y después de la crisis

Mientras se desarrollan, los terrores nocturnos podrían paliarse, hasta cierto punto, con palabras y gestos suaves y tranquilizadores, capaces de consolar al pequeño durante este trance. Conversar con el durmiente es un acierto en algunos casos. De cualquier modo, la idea es reducir su nivel de estrés y ansiedad, en respuesta a qué hacer si tu bebé duerme mal.

Adoptar una rutina de sueño

La puesta en práctica de rutinas y hábitos de sueño también ayudaría a prevenir los terrores nocturnos en recién nacidos. Actos tan simples como leerle un cuento, bañarlo poco antes de dormir o acostarle siempre a la misma hora contribuyen a regular sus ritmos circadianos.

Por otra parte, es útil llevar un diario del sueño en el que registrar la frecuencia e intensidad de las crisis, en busca de patrones que puedan favorecer su aparición. Es posible que, comprendiendo su origen, se logre saber cómo evitar los terrores nocturnos en niños.

Diseñar un ambiente tenue y relajante

Complementando el tip anterior, las condiciones ambientales influyen en laeficacia de la rutina del sueño. Con una luz tenue, un entorno silencioso y la ausencia de juegos y entretenimientos, al bebé le resultará más fácil conciliar el sueño siempre a una hora determinada.

Bibliografía

  1. DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Eafit.edu.co: https://www.eafit.edu.co/ninos/reddelaspreguntas/Documents/dsm-v-guia-consulta-manual-diagnostico-estadistico-trastornos-mentales.pdf
  2. Miedos del sueño (terrores nocturnos). MayoClinic.org: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/sleep-terrors/symptoms-causes/syc-20353524
  3. Terrores nocturnos: síntomas causas y tratamiento. MuySalud.com: https://muysalud.com/enfermedades/terrores-nocturnos-sintomas-causas-y-tratamiento/
  4. Leidy Mora, 2025. Terrores nocturnos en bebés 6 meses: causas y cómo actuar. Parabebes.com: https://www.parabebes.com/terrores-nocturnos-en-bebes-6-meses-causas-y-como-actuar-7330.html#anchor_3


Llamar
× ¿Cómo puedo ayudarte?