Cómo Estimular el Desarrollo Motor en Niños Pequeños

El desarrollo motor en los niños pequeños es fundamental para su crecimiento físico, cognitivo y emocional. A través del movimiento, los niños descubren el mundo, mejoran su coordinación y adquieren confianza en sus habilidades. Estimular este desarrollo desde los primeros meses de vida contribuye a su autonomía y bienestar.

¿Qué es el desarrollo motor?

El desarrollo motor se refiere a la evolución de las habilidades físicas que permiten al niño moverse y controlar su cuerpo. Se divide en dos tipos principales:

  • Desarrollo motor grueso: movimientos amplios que involucran brazos, piernas y torso (gatear, caminar, correr, saltar).
  • Desarrollo motor fino: movimientos más precisos y coordinados, especialmente con manos y dedos (agarrar objetos, dibujar, abotonar ropa).

Etapas del desarrollo motor (0 a 3 años)

Aunque cada niño se desarrolla a su propio ritmo, existen ciertos hitos comunes:

  • 0 a 6 meses: sostiene la cabeza, gira sobre sí mismo, alcanza objetos.
  • 6 a 12 meses: se sienta solo, gatea, se pone de pie con apoyo.
  • 12 a 24 meses: comienza a caminar, empuja juguetes con ruedas, lanza pelotas.
  • 2 a 3 años: corre, sube escaleras, salta, comienza a usar lápices o cucharas con mayor precisión.

Estrategias para estimular el desarrollo motor

1. Proporciona un entorno seguro y libre

Permite que el niño explore su entorno sin restricciones innecesarias. Evita el uso excesivo de andadores, sillas o dispositivos que limiten el movimiento.

2. Juegos de suelo

El tiempo en el suelo (como el «tummy time» o tiempo boca abajo en bebés) es esencial para fortalecer los músculos del cuello, espalda y brazos.

3. Motiva el movimiento libre

Coloca juguetes a cierta distancia para animar al niño a alcanzarlos. Usa pelotas blandas, túneles o cojines para fomentar el gateo y el equilibrio.

4. Actividades para la motricidad fina

  • Ofrece materiales como bloques, plastilina, hojas para rasgar o lápices gruesos.
  • Anímalo a abotonar, encajar piezas, meter y sacar objetos de recipientes.

5. Canta, baila y juega

La música estimula el ritmo y la coordinación. Bailar, aplaudir o seguir canciones con gestos mejora la conciencia corporal.

6. Estimulación diaria en la rutina

Vestirse, comer solo, ayudar a guardar juguetes o lavarse las manos son oportunidades para desarrollar habilidades motoras en el día a día.

7. Evita la sobreprotección

Es importante dejar que el niño intente y se equivoque. Intervenir solo cuando sea necesario permite que gane confianza y autonomía.

¿Qué nos tiene que preocupar en el desarrollo motor? Señales de alerta:

Consulta con un pediatra si el niño:

  • No sostiene la cabeza a los 3 meses.
  • No se sienta solo a los 9 meses.
  • No camina a los 18 meses.
  • Muestra rigidez o flacidez muscular excesiva.
  • Usa siempre un solo lado del cuerpo para moverse.


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